Tecnologías de captura y almacenamiento de carbonos

Las tecnologías de captura y almacenamiento de carbono se promocionaron como una “tecnología” que podría ayudar a reducir las emisiones de Turquía. pero de verdad funciona? Veamos los hechos.

La captura y almacenamiento de carbono (CCS) no está probada y es costosa. A pesar de los miles de millones de dólares gastados aquí y en el extranjero, aún no se ha entregado ningún proyecto a tiempo, dentro del presupuesto o con el desempeño acordado. La forma más rápida y económica de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es dejar de quemar carbón, gas y petróleo y reemplazarlos con fuentes renovables.

CCS implica capturar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de procesos industriales como la producción de acero y cemento, o de la quema de combustibles fósiles en la generación de energía. Luego, este carbono se transporta por barco o tubería desde donde se produce y almacena en formaciones geológicas muy profundas.

¿Qué es la captura y almacenamiento de carbono?

La captura y el almacenamiento de carbono (CCS, por sus siglas en inglés) implica la captura, el transporte y el almacenamiento de las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas de combustibles fósiles, las industrias que consumen mucha energía y los yacimientos de gas mediante la inyección de los gases de efecto invernadero capturados de nuevo en el suelo. CCS se propone en varias áreas diferentes, pero esta hoja informativa se centra en las formas de CCS vinculadas a la infraestructura de energía de combustibles fósiles. No todo aquí se aplica por igual a otros usos de CCS.

El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) enfatizó que si queremos cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y limitar los aumentos de temperatura futuros a 1,5 grados centígrados, debemos hacer más que aumentar los esfuerzos para reducir las emisiones. También necesitamos usar tecnologías para eliminar el carbono de la atmósfera; CCS es una de estas tecnologías y, por lo tanto, puede desempeñar un papel importante en la lucha contra el calentamiento global.

Los partidarios de CCS afirman que se puede utilizar para reducir el impacto de las industrias intensivas en emisiones, como la fabricación de cemento, acero y productos químicos. Pero CCS nunca será una solución de “emisiones cero”, especialmente cuando se conecta a proyectos de carbón y gas altamente contaminantes.

El proceso CCS consta de tres pasos:

  1. Captura: el CO2 se separa de otros gases producidos en procesos industriales, como plantas de generación de energía alimentadas con carbón y gas natural o plantas de acero o cemento.
  2. Transporte: el CO2 luego se comprime y se transporta a un sitio para su almacenamiento a través de tuberías, transporte por carretera o barcos.
  3. Almacenamiento: finalmente, el CO2 se inyecta en formaciones rocosas subterráneas profundas para su almacenamiento permanente.