Los mejores monitores de juegos
La gama de monitores al alcance de los jugadores es muy amplia. Ya no será más frustrante encontrar la opción, la resolución, la relación de aspecto y la frecuencia de actualización que está buscando con la tecnología de panel. Y lo que es más importante, no necesita gastar mucho dinero en él, gracias a la feroz competencia en este mercado.
Pero si nuestra intención es encontrar un buen monitor para competir en el juego online, el abanico de opciones se reduce bastante. Y un gran monitor para juegos no tiene que brindarnos la experiencia de mayor calidad posible durante nuestros juegos en línea. De hecho, una mala elección puede impedir que consigamos buenos resultados, por muy talentosos que seamos.
Si queremos competir, nos preocupa más priorizar parámetros que determinen la sensibilidad del control que la calidad de imagen. Encontrar el monitor adecuado puede marcar la diferencia y ayudarnos a conseguir mejores resultados, sobre todo si somos gamers experimentados. El monitor es una de las herramientas más importantes en este caso de uso, y el propósito de este artículo es ayudarlo a encontrar el suyo.
1. Frecuencia de actualización y tiempo de respuesta
Triunfar en ‘LoL’, ‘Fortnite’, ‘Valorant’, ‘Overwatch’ o ‘Counter-Strike: Global Offensive’ requiere habilidad, práctica (mucha práctica), así como un PC equipado con los componentes adecuados, entre muchos otros juegos. Subestimar algunos de los elementos que dan forma a tu equipo puede ser un obstáculo formidable, incluso si eres un jugador muy experimentado.
Elegir el monitor adecuado nos permitirá disfrutar de un movimiento más suave y fluido y, sobre todo, de un control más preciso. Como comentaba unas líneas más arriba, si nuestro objetivo es competir en juegos multijugador a través de internet, no debemos dejar nuestro éxito únicamente en nuestra experiencia y conexión de fibra óptica.
Si nuestro objetivo es encontrar el monitor ideal, nuestra estrategia es elegir el que nos ayude a lograr imágenes suaves y fluidas, así como un control lo más rápido y preciso posible. Y los dos parámetros que determinan directamente estas características son la frecuencia de actualización y el tiempo de respuesta.
Otras funciones como la resolución, la restauración del color, la retroiluminación o el HDR tienen un impacto directo en la calidad de la imagen, pero tiene sentido dejarlas en un segundo plano en el caso de uso que nos ocupa en este artículo.
2. Frecuencia de actualización
Este parámetro nos dice cuántas imágenes por segundo puede restaurar el panel del monitor. La frecuencia de actualización se mide en hercios y un hercio equivale a una imagen por segundo. Una cadencia de imagen más alta proporciona un movimiento más suave y fluido, así como un control más preciso porque el aumento de la frecuencia reduce significativamente el retraso de entrada.
Este parámetro refleja el tiempo transcurrido desde que nos movemos bajo el control de nuestro personaje hasta que ese movimiento se refleja en la pantalla de nuestro monitor. Lo ideal es que la latencia sea lo más baja posible y la tasa de refresco más alta nos ayude a tenerlo bajo control.
Una frecuencia de actualización más alta proporciona un movimiento más suave y fluido, así como un control más preciso debido a la reducción del retraso de entrada. Pero es importante que la GPU de la tarjeta de video pueda enviar imágenes al panel a la velocidad de actualización requerida. Si nuestra tarjeta de video no puede superar los 60 FPS cuando queremos que renderice imágenes a esta resolución, no nos servirá de mucho comprar un monitor con un panel QHD que pueda funcionar a una frecuencia de actualización máxima de 165 Hz.
3. Tecnologías de actualización adaptativas
Las tecnologías de refresco adaptativo son G-SYNC de NVIDIA y FreeSync de AMD, que sirven para sincronizar las imágenes que emite la GPU de nuestro ordenador con las imágenes que produce el monitor, ayudándonos a reducir molestos defectos como el tearing y el tartamudeo.
El primero provoca que la imagen se distorsione con una línea que discurre horizontalmente de un extremo al otro, mientras que el segundo provoca pequeños saltos en la cadencia de las imágenes que reducen la fluidez y pueden arruinar nuestra experiencia.
La buena noticia es que existe una gran variedad de monitores compatibles con G-SYNC o FreeSync, o incluso ambas tecnologías a la vez, por lo que no debería ser difícil encontrar el que mejor se adapte a la tarjeta gráfica que hayamos elegido.
4. Tiempo de respuesta
Este parámetro mide el tiempo que tarda un píxel en el panel en cambiar el color que emite, por lo que idealmente debería ser lo más pequeño posible para evitar el desenfoque de movimiento, que tiende a degradar la claridad cuando se mueve un objeto en la imagen.
Los fabricantes suelen medir el tiempo de respuesta de dos maneras diferentes: MPRT (tiempo de respuesta de la imagen en movimiento) o GtG (gris a gris). Ambas medidas reflejan el tiempo que tarda un píxel del panel en cambiar de estado, pero desde dos perspectivas diferentes.
MPRT es una medida diseñada para medir el grado de desenfoque de movimiento en un panel LCD, reflejando el tiempo desde que aparece el desenfoque en el contorno de un objeto en movimiento hasta que desaparece por completo. Sin embargo, el valor GtG mide el tiempo que tarda un píxel del panel en volverse gris, blanco y regenerar gris. La mayoría de las marcas especifican GtG en las especificaciones de sus monitores, ya que suele ser inferior a MPRT.
5. Tipo de panel
Los paneles más rápidos y por tanto los que tienen tiempos de respuesta más cortos suelen ser los TN. Tienen IPS en la parte posterior y VA en la parte posterior. Hemos reunido las ventajas y desventajas clave de estas tres tecnologías de panel a continuación:
Si bien los paneles IPS ofrecen una alta calidad de imagen general, una reproducción del color muy precisa, amplios ángulos de visión con poca degradación del color, ofrecen tiempos de respuesta más altos que un panel TN (como 4 ms), una relación de contraste nativo más baja que los paneles VA, a veces con fugas de luz. en las esquinas
Los paneles VA suelen ser capaces de ofrecer la mayor relación de contraste nativo y un alto brillo general con negros profundos. Viene con una capacidad de reproducción de color superior a la de los paneles TN, pero inferior a la de IPS. Tiene menos fugas de luz que IPS incluso en las esquinas. Sin embargo, tienen un tiempo de respuesta más alto que los paneles TN y ángulos de visión más bajos que los paneles IPS.
Los paneles TN proporcionan un tiempo de respuesta más bajo (como 1 ms) y frecuencias de actualización más altas que superan los 144 Hz. Suelen tener los precios más competitivos. Vienen con una calidad de imagen general más baja que la que ofrecen los paneles IPS y VA, y una reproducción del color con menos precisión que IPS y VA. Hay ángulos de visión limitados tanto vertical como horizontalmente.
6. Supervise las recomendaciones para los jugadores
Los cinco monitores que recomendamos son candidatos muy atractivos para cualquier jugador que quiera usar su computadora para juegos multijugador en línea. Todos ellos cuentan con las características idóneas para darnos un gran rendimiento en este caso de uso, pero claro, tanto estos fabricantes como otras marcas cuentan con otras opciones que cuentan con las cualidades que buscamos.
AOC AGON AG251FZ
Abrimos nuestra selección con un panel tipo TN 1080p y un monitor de 24,5 pulgadas que encaja a la perfección con el prototipo que buscamos. Y este AOC nos da una tasa de refresco máxima de 240 Hz y un tiempo de respuesta GtG de 1 ms. Como podemos ver en la foto, su diseño es atractivo y la suela se ve muy sólida. Su relación de contraste nativa y sus capacidades de reproducción de brillo no son sorprendentes, pero están a la par de lo que podemos esperar de un monitor por su precio. Una nota más: incluye la tecnología de sincronización adaptativa FreeSync Premium de AMD.
ASUS ROG Swift PG259QN
Es un panel IPS de 24,5 pulgadas y 1080p que lo distingue de la mayoría de sus competidores con una impresionante frecuencia de actualización máxima de 360 Hz. El tiempo de respuesta, según ASUS, es el mismo que el de todos los monitores que hemos seleccionado en este artículo: 1 ms GtG. Además, la calidad de imagen es notablemente alta, gracias en gran parte a las capacidades de reproducción de color del panel IPS. Y la punta es compatible con la tecnología NVIDIA Reflex, cuyo objetivo es minimizar la latencia. Su mayor hándicap es sin duda el precio, que por desgracia lo hace inaccesible para muchos jugadores.
BenQ ZOWIE XL2411P
La razón por la que decidimos incluir esta solución de BenQ, además de cumplir con las condiciones mínimas que establecimos, es porque tiene un precio mucho más bajo que las otras ofertas de esta selección. Y como monitor de 24 pulgadas y 1080p que puede funcionar a una frecuencia de actualización máxima de 144 Hz, no está nada mal. Su panel es de tipo TN y tiene un tiempo de respuesta GtG de 1 ms. Si nos fijamos en su contraste estático (1000:1) y capacidad de reproducción de brillo (350 nits), no le falta.
BenQ ZOWIE XL2546K
Se ejecuta en un panel TN de 1080p. Tiene la distinción de poder ejecutarse a una frecuencia de actualización máxima de 240 Hz e incluye la tecnología de sincronización adaptativa FreeSync de AMD. Además, viene con dos visores laterales, y BenQ ha rediseñado la base tomando como referencia el modelo anterior para que este monitor ocupe menos espacio en nuestro escritorio.
Samsung Odyssey G7 27″ QLED
Comparte un panel VA curvo 1000R basado en la popular tecnología nanocristalina de Samsung. Este es el único monitor de nuestra elección con una resolución de 1440p, pero este aumento de definición no se traduce en una disminución de la frecuencia de actualización. De hecho, esta pantalla funciona a una frecuencia máxima de 240 Hz. También tiene una gran ventaja sobre las soluciones de panel TN e IPS gracias a su contraste natural superior (2500:1) gracias a su panel VA. Y un consejo, es compatible tanto con G-SYNC como con FreeSync. No es barato, pero el precio parece razonable si sopesamos lo que nos ofrecen por nuestro dinero.