¿Cómo cambiar el suelo de cactus?
Los cactus son plantas de interior que requieren un trasplante ocasional y poco mantenimiento. Pero cuando necesite cambiar la tierra de cactus, es importante asegurarse de que se haga de manera correcta y segura. Una vez que las raíces comiencen a arrastrarse por los orificios de drenaje en el fondo de la maceta, es hora de trasplantar el cactus. Debido a que crecen lentamente, los cactus generalmente solo requieren un cambio de suelo cada 3 o 4 años, o cada 2 o 3 años para las variedades de crecimiento más rápido.
Muchas variedades de cactus están adornadas con espinas afiladas que actúan como protección para la planta. Esto también hace que el trasplante de cactus sea una tarea difícil y, a veces, peligrosa. Una de las mejores formas de trasplantar un cactus de forma segura es utilizando unas pinzas de metal, como las que encontrarás en tu cocina. También es una buena idea invertir en un par de guantes protectores de jardín gruesos. Evite los guantes de jardinería hechos de tela y opte por guantes hechos de lona gruesa o cuero, ya que las espinas de cactus pueden penetrar fácilmente en la mayoría de las telas.
El mejor momento para cambiar la tierra por un cactus es desde principios hasta mediados de la primavera, cuando la planta entra en un período de crecimiento activo. Esto permitirá que el cactus se recupere del manejo y tenga la energía para adaptarse a su nuevo entorno. La mayoría de los cactus tienen púas espinosas, lo que las hace dolorosas y difíciles de quitar de la piel cuando entran en contacto, por lo que siempre se recomienda usar equipo de protección al plantar un cactus.
Cambio de suelo de cactus
1. Prepare sus herramientas y materiales
Las herramientas necesarias para plantar un cactus dependen del tamaño de la planta y su espina. Por ejemplo, las pinzas de metal y/o los periódicos pueden no ser necesarios al trasplantar cactus más pequeños, mientras que los cactus más grandes pueden necesitar una lista completa de equipo de protección.
Independientemente del tamaño, siempre se recomienda usar guantes protectores gruesos cuando se trabaja con cactus.
2. Retire el cactus de la olla vieja
Afloja la tierra alrededor de los lados de la maceta con un cuchillo sin filo o una llana si es necesario. Si es necesario, puedes envolver el cactus en varias capas de papel periódico para que sea más fácil sujetarlo o usar pinzas de metal para golpear el cactus. Con cuidado, saque el cepellón de la maceta vieja y extienda el cactus sobre su área de trabajo.
3. Afloje el cepellón y deseche la tierra vieja
Después de sacar el cactus de su maceta vieja, se debe aflojar el cepellón y desechar la tierra vieja. Dependiendo de qué tan adherida esté la raíz al suelo, a veces esto puede ser un proceso delicado. Sea lento y tenga cuidado de no romper demasiadas raíces.
4. Examine las raíces y recorte si es necesario
Es una buena idea verificar si hay signos de plagas o enfermedades a medida que las raíces están expuestas. Recorte las raíces muertas o enfermas y aplique un fungicida si es necesario.
5. Elige la Maceta Adecuada para el Cactus
Si eres propenso a regar en exceso, elige una maceta de arcilla/terracota para tu cactus. Mientras que los cactus pueden crecer en cualquier maceta, las macetas de arcilla ayudan a absorber el exceso de humedad del suelo y evitan el exceso de agua. Independientemente del tipo de recipiente que elija, asegúrese de que tenga un orificio de drenaje en la parte inferior.
6. Planta un nuevo cactus en maceta
Llena el fondo de la maceta nueva con la mezcla de tierra de cactus (puedes comprar tierra de cactus en la tienda o hacer la tuya propia), permitiendo que el cactus se plante a la misma profundidad que la maceta anterior. Usando tenazas o periódico, coloque suavemente el cactus en la maceta y manténgalo en su lugar mientras llena el resto de la maceta con tierra.
No riegues el cactus recién plantado inmediatamente porque necesita tiempo para adaptarse a sus nuevas condiciones. Después de aproximadamente una semana, puede reanudar su programa de riego habitual.
Información adicional sobre el trasplante de cactus
Los cactus son plantas resistentes y adaptables, y la mayoría de las variedades se pueden trasplantar siempre y cuando estén sanas antes de trasplantarlas. Asegúrese de volver a plantar su cactus en su posición original para que pueda continuar recibiendo la misma cantidad de luz y ventilación que tenía antes del trasplante.
Debido a que los cactus son plantas del desierto, necesitan una cantidad significativa de luz solar para apoyar el crecimiento. El alféizar de una ventana soleada orientada al sur o al oeste es ideal para la mayoría de las variedades de cactus. Si vives en un área con veranos cálidos, ¡colocar tu cactus afuera a pleno sol durante el verano es una de las mejores maneras de estimular el crecimiento!